ÁNGELES SIN ALAS
Dedicado a los Dres. Patricia Murtagh y Luis García de la Unidad 3, vías respiratorias, del Hospital de niños "Ricardo Gutiérrez".
En una sala triste del hospital de niños
la muerte agazapada vigila sin cesar;
quiere robar las almas de aquellos inocentes,
que por graves dolencias habitan el lugar.
Sumada en ese grupo de seres inocentes,
de capullos cerrados que deben florecer;
sumada está mi niña, su cielo oscurecido
con negros nubarrones mis ojos pueden ver.
Y en esa sala triste del hospital de niños,
donde todo es nostalgia, donde todo es dolor;
atienden a mi niña dos ángeles sin alas,
tan grande es su sapiencia como también su amor.
¡Oh!, ángeles sin alas de blancas vestiduras,
ángeles de la ciencia, ángeles del amor;
ya sonríe mi niña y en su cielo opacado,
se disipan las nubes, se dibuja una flor.
¡Oh!, ángeles sin alas que bregáis por la infancia,
daros quisiera un himno de gran inspiración;
mi pluma es muy oscura, no sabe de esos himnos;
sólo escribe los versos que dicta el corazón.